agosto 25, 2010

Llueve sobre mojado

Señor, ¿puedes verme? Éste es el fin del mundo; y en la cima de este edificio, mis manos apuntan hacia el infinito, como mis alas muertas, llueve sobre mojado sobre mis culpas. Abajo en las calles ya no queda comida ni seguridad, la gente salió en mezcla de terror e ira, y la policía se lo tomó en serio la vuelta al orden. El cielo está nublado, Oh señor, el cielo se nubla para todos nosotros. Las ideologías murieron, sólo quedaron los movimientos conductistas del miedo y del terror, la estructura se movió sola y cayó por su propio peso. Señor ¿puedes vernos morir? La sociedad que construimos en tu honor, como una torre de babel, se está lloviendo, se derrumba como una casa mal construida, como un destino mal hadado, como un castigo tuyo.
¡Señor, la ciudad desaparece! ¡Hay cadáveres, cuerpos por todas partes! Yo mismo estoy muerto, y mis manos apuntan hacia el infinito, como mis alas muertas, llueve sobre mojado sobre mis culpas. ¿Quién es el culpable? ¿La clase dirigente, el pueblo, la sociedad? Tú sólo te ríes en las sombras.

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