¡Oh! Bebida ambarina, de ti se dice que alimentas el alma de
los hombres. Que en tus aguas se ocultan secretos del tiempo y de la mente. Que
puedes levantar muertos, y a los novatos ahorrar terribles dolores. Dicen que
das tanta vida como muerte, en iguales cantidades, y que es el precio de la
sabiduría que encierras los muros del tiempo. Entonces, bebo de ti, rompo las
cadenas de lo material y despierto a un nuevo día. Líquido burbujeante, ¡dame
vida, dame muerte! Aleja el sueño, trago a trago…