
Como homosexual, en
la oscuridad del ojo del mundo viví, y morí como persona oculto entre los
bastidores. La obra fue excelente. Hubo muchas risas y mucha acción, no faltó
el drama, y mis súplicas no ahogaron el llanto. El odio se volvió aplauso, y el
horror de los espectadores durará poco.
La sangre fluye; ahora mi cuerpo se
transforma en otra cosa. Me pregunto ¿de qué color teñirá la sangre a mi
cuerpo?
P.D.:Con este cuento quedé entre los tres mejores de un concurso en mi universidad, Diversidad en 100 Palabras. Apropósito... 100+ posts!!!!!