Atención: Texto Extenso |
Víctima 1. Turista
“La
nave ha terminado el acoplamiento con el puente de abordaje. Pueden quitarse
sus cinturones. Muchas gracias por viajar con Star One Enterprise.”
El
niño y su padre desabrocharon sus cinturones, y alegres se dispusieron a
abandonar la nave que los trajo hasta el Hotel Orbital de Star One Enterprise.
El niño rubio iba con su mochila alegre, su padre, con una chaqueta de cuero de
pudú transgénico. En sus rostros, no había preocupación. Están en unas
vacaciones espaciales.
-Papá,
¿podremos volar por el tubo antigravitatoriocional?
-Anti
gravitacional. Sí hijo. –le sonrió su padre.
Mientras salían de la cabina a través de la
puerta, pudieron ver a través de las paredes transparentes del puente de
abordaje, el polvo estelar que flotaba cerca de la Tierra, en un fondo negro de
estrellas lejanas, infinitas, detrás de un sol infernal. El Hotel, una estación
espacial de varios kilómetros de largo, de metal retorcido impecable,
reluciente a la luz interestelar, tenía millones de ventanas, y varios miles de
almas dentro de él. Poseía todos los juegos en gravedad cero que pudieras
imaginar. Incluso aquellos privados. El Hotel giraba, el sol se asomaba,
esparciendo el infierno por la Vía Láctea.
Tras
el puente, se encontraban las aduanas. Era una sala de impecable color azul
profundo. Detrás de una prístina cabina de color azul invierno, el padre le
entregó a una burócrata, de dientes sonrientes y cabello multicolor, los
pasaportes de embarque. El padre los entregó, con el sello gubernamental.
-Buenos
días señor. Al parecer, sus papeles están correctos.
-Muchas
gracias.- respondió el padre, carismático.
Pero
de improviso, hubo un bot que atravesó furioso la fila.
-¿Qué
es lo que sucede?
Saltó
la barrera de abordaje, y, activando las alarmas de seguridad, solamente
desapareció. Luego, la explosión. En la confusión del polvo y las llamas, de
lugares desconocidos surgieron balas de fusiles furiosos, y brotó sangre flotante
de heridas mortales.
-¡¡Papaaaá!!
¡¡Me duele!! –dijo el niño.
Pero
el padre ya no estaba.
Se
agachó, y sin embargo era tarde. Notó a su padre en el suelo. Lo seguía en su
camino abajo. Sintió caer su sangre, a través aire ennegrecido. Nadie lo ayudaba.
Nadie lo vio desplomarse en el piso. Estuvo unos segundos entre turistas,
burócratas, padres. En la confusión, estaba solo con sus gritos, y con los de
otros, ausentes.
Allí
los segundos fueron eternos. Allí sintió como su vida se iba, sus lágrimas se
juntaban con otras gotas rojas, con las de muchos.
Detrás
del humo, la cámara terminó por despresurizarse. El viento lucho por escapar
suicidamente hacia el espacio, arrasando con todo lo que lo contenía. El niño
voló al cielo infinito. Voló, no supo, la dirección que traía, nada lo paró.
Todo explotó y, no alcanzó a despedirse. En el espacio, vio estrellas, y
rodeadas de fuego, su sangre voló libre. En gravedad cero no pudo respirar…
Él
no vio el mar de cadáveres que pobló el espacio junto con las estrellas. No vio
el nuevo decorado, de rojos y plomos, del Hotel Espacial.
Víctima 2. Terrorista.
Esa
mañana hicieron los últimos preparativos.
-¿Biotraje?
-Listo.
-¿Fusil Gauss?
-Listo, señor.
-¿Granadas de Racimo DAAI?
-Preparadas, señor.
-¿Cascos de Realidad Aumentada?
-Listos y funcionando, señor.
-Perfecto.
El guerrillero entrenado tomó su arma. Las
baterías cargadas. La pantalla de su biotraje reflejaba los rasgos duros,
perdidos en su misión. Ojos oscuros, entregados al Morador de la Oscuridad.
Desde las estrellas, vio primero la explosión inicial. Adentro, los
guerrilleros rompieron los ventanales, e irrumpieron en el lobby de embarque
mientras el aire escapaba al infinito.
El guerrillero llenó de balas y fuego el
espacio entre él y los seres felices. Mirando a través del humo, disparó a un
hombre, dos, una señora, un niño, no contaba. Sólo ira arrasadora.
-¡N'gai Nyarlathotep! ¡Viva el
Morador de la Oscuridad! ¡Ia, Ia, Nyarlathotep!
El grito macabro sólo lo
escuchaban ellos. El Hotel Espacial no lo oyó.
Víctima 3. Tecnócrata.
08:00
am. El Ministro está vestido impecable en su traje negro, camisa blanca,
corbata de azul lapislázuli. Ningún cabello de más, fuera de la línea, lo justo
para verse amigable, lo justo para verse perfecto. Desayuno de campeones. Un
beso al heredero. Un beso a la esposa. Otro a la niñera.
08:50
am. Entrada a su oficina. Saludo robótico, carismático.
09:45
am. Primeros informes. “Proyecto de Ley de Protección a la Biósfera Terrestre”.
Impide las importaciones que puedan afectar el delicado equilibrio del planeta.
Disminuye las importaciones desde las Colonias a la Tierra. No suena mal.
Proyecto impulsado por un miembro del partido. Mejor. Aprobado.
10:35
am. “Decreto Supremo para el cierre de planta de refinamiento de Deuterio”.
Firma.
11:00
am. Café con los empleados. Sonrisa. Sonrisa. Vuelta al trabajo.
11:15
am. Solitario.
12:00
pm. “Proyecto de Ley de despenalización de la Pasta Muro”.
13:00
pm. Almuerzo con ejecutivos de Star One Enterprises. Jabalí asado.
14:00
pm. Vuelta al trabajo. Buscaminas.
15:30
pm. Redacción del discurso para el CEO de la Tierra por las Jornadas de
protestas ocurridas en las Colonias Exteriores esta semana. Las protestas
fueron debido a la posible aprobación de la Ley de Protección a la Biósfera
Terrestre.
16:00
pm. “Betsy, acuérdese de regar las plantitas”.
17:50
pm. En casa. Adiós traje. Hola bermudas y polera holgada. “Hola hijo, ¿estás
listo para nuestras vacaciones en el Hotel Espacial?
Víctima 2. Trabajador.
El
trabajador cavaba y cavaba con su pala. La luz que emanaba de su casco
iluminaba como un susurro la caverna donde se encontraba, silencioso. El sudor
corría por su piel asolada. Un sol frío a los lejos. El sudor corría helado,
por la barbilla sin barba, hace años. El planeta estaba congelado. El biotraje
le apretaba. El hombre tranquilo, golpeó algo pesado.
¿Qué sería? Sentía que llevaba varias vidas
trabajando allí, buscando deuterio oculto bajo la feroz capa de tierra roja, y
nunca se había topado con nada tan duro. Tal vez fuera algo valioso. Algo con
lo que su familia podría abandonar la colonia. ¿Cuándo siglos llevaba cavando,
en la completa oscuridad? Mientras en la Tierra, nadie cavaba.
Más aún con la ley que quieren impulsar. ¿Cómo
podría alimentar a su familia? ¿Cómo pagar las deudas que aún lo mantenían
atado de manos a esta pala hidráulica?
Tomó la roca negra entre sus manos. Negra,
pulida. Pero negra. Tan negra. Tan negra. ¿Quién le devolvía la mirada? ¿Quién
era el Morador de la Piedra Oscura? ¿Era él, el Aullador de las Estrellas?
Alzó la roca hacia el cielo. Y lo entendió. Se
abandonó. Se fue. Su familia no podría ser libre jamás. Pero podía hacer aullar
en la oscuridad a más personas. Personas felices que no eran él. “Gracias”,
ahora lo entiende. El hombre tranquilo dejó de serlo.
Abandonó su pala, y con él caminaron decenas,
cientos. Y había una infinita rabia en sus ojos, abandonados a la locura. Pero,
sabían que su locura tenía justificación, por lo menos, en los oscuros rincones
de donde habían nacido.
Detrás
de ellos, seres antiguos se reían a carcajadas.
Víctima 4. Máquina.
“La
nave ha terminado el acoplamiento con el puente de abordaje. Pueden quitarse
sus cinturones. Muchas gracias por viajar con Star One Enterprise.”
Todo
normal en el puerto. Transeúntes entrando por Hangar 5.
Túnel
Antigravitacional Activado. Puertas desbloqueadas.
Túnel
antigravitacional para adultos desactivado. Puertas bloqueadas.
Horario
matutino. Procediendo a cerrar bar.
Arribo
de ministro de medio ambiente del gobierno central. Bots, atención preferencial
en Hangar 5.
Código
de Error 43.252.003.274.489.856.000
detectado. Activar programa Omycron. Programa Fluid estable.
Aumento
de temperatura repentino. Imposible retomar. Detectando…
Explosión
en cubierta 002. Actividad Terrorista detectada.
Enviando
bots de contención. Error crítico. Fuild desactivado.
Error
crítico en Hangar 5. Despresurizando cámara. Detectando áreas dañadas.
No
quedan seres vivos en el hangar 5.
Situación
normal.
Reactivando
Fluid. Bots atendiendo al resto de los turistas.
“Pasajeros,
la nave a sufrido un pequeño percance, muchas gracias por su comprensión. El
capitán envía bebidas por cuenta de la casa.”
Víctima 5. Antiguo.
En
el negro espacio sin límites, detrás del cadáver, una silueta se marcaba
sutilmente delante de las estrellas. El ser era traslúcido, pero había
suficiente luz para notar que el ser arcano sentía lástima. Tenía ojos
compasivos, y había viajado mucho, de un lugar detrás del relativo ambiente no
angular y asimétrico que llaman hogar.
El viajero arcano se dejó emocionar un tiempo
antes de que la decepción ganara sus pensamientos. Observó a la computadora
central hacer sus últimos cálculos. Entre vidas y dinero, compensar la
situación para que no todo sea tan horrible. El Fluido que mantenía funcionando
el Hotel Espacial se había desparramado, pero podrían sobrevivir, y aún así
sacar ganancias.
El cadáver era tan pequeño, pero aún tan
importante. Las cámaras estaban apuntando sus imágenes desde satélites lejanos,
y no quedaba mucho tiempo. Antes que empezara la guerra que sus coetáneos
habían ayudado a comenzar.
Mientras
los cuerpos y los restos del yermo campo de matanza empezaban a precipitarse
hasta su destino inicial, la Tierra, él miró una última vez el desastre. Sus
tentáculos asieron al cuerpo sin vida del pequeño, dio media vuelta, y
desapareció en la oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario