octubre 21, 2011

Hoy se rompió el cielo


Hoy se rompió el cielo, se quebró un trozo y cayó al suelo; y como un espejo reflejaba coloridamente la ciudad en caos. Han pasado cuatro años de tribulación para la humanidad, el complejo panorama ya superó sus fronteras, y muy poco queda de empatía y respeto. Las guerras, la explotación de los hombres, la explotación de la naturaleza, las enfermedades y la desesperanza se tomaron el panorama. Estoy solo más que nunca.
 Hoy mi madre no es la misma. Hoy me mira con ojos ávidos de sangre. La encerré en el baño, no se cuanto tiempo la pueda mantener ahí. También mis hermanos se comportan extraño. Pero ellos mismo se han encerrado.
 Vi reflejado en el trozo de cielo un bosque extraño, un pasadizo entre los árboles. Esta noche corrí a través de él. No tenía elección, mi familia se lanzó sobre mí como perros a la carne fresca. Corrí en la noche, huí.
 En la mañana miraré a la ciudad infinita, cubierta por el fuego, por la carne a medio devorar, conquistada por los cuerpos lerdos de mis vecinos a medio morir, a punto de atacar para devorar sin ganas de comer, con hambre sobrenatural insaciable.

octubre 19, 2011

Otro texto posmo más

En mis profundos lamentos mi corazón reniega de la tristeza. En mis años venideros añoro un poco del blues, pero me encantaría que lo viviéramos juntos. La soledad no se inventó para vivirla sola, más no concibo una idea más genial que la de amarte y sumergir el té entre las aguas de la compañía y la pasión.  No se me ocurre algo más tierno que un relato posmoderno nacido de la pura inspiración. Tampoco entiendo el concepto simple del “te amo” a más no poder, tengo miedo de que si lo entiendo se vaya lejos, y prefiero guardarlo aquí, junto a los recuerdos. En mis deseos, quiero más recuerdos contigo. En los años venideros quiero meditar contigo, un fractal de sonidos y palabras, en lo virtual, en lo real. No concibo en mi corazón la soledad, o esa idea más tierna y posmoderna de amarte, guardar aquél sentimiento e inspiradamente proyectarlo deseoso.

octubre 12, 2011

Huir

Siento como mi vida y la realidad se separan hacia distintas dimensiones que mi imaginación no son capaces de alcanzar. Parto en un viaje distante hacia aquella fantasía jamás imaginada mientras a mi paso esta sociedad se despedaza entre sus sistemas de control anquilosados en ideologías con las cuales no estoy de acuerdo. Mientras huyo apretó los dientes, grito para romper el silencio cómplice, mientras el cemento de las calles que se destruyen opaca las luces de una ciudad incandescente, volátil. Mi mundo vital aplasta el espíritu, mi juvenil alma no dejará a nadie vivo, nadie que lo merezca; las estrellas son testigos de este mundo condenado a seguir igual para siempre. Huyo al fin, cuando ya no esté habré destruido el mundo presente. He comenzado a crear mi propio hogar de fantasías en mi mundo vital.

octubre 10, 2011

Volar


Avión, vuela lejos, despega de este mundo. Pequeño Ovni, olvídate de nosotros, no vuelvas nunca más. Aléjate de la desidia, del pesar, de la maldad. Dirigible ardiendo, llévate a aquellas personas que no volverán más, no te lleves a aquellas que sí desean regresar. Sutil hoja al viento, quiebra el aire y elévate del suelo, deja a la tierra parir envidias, déjanos morir en las alambradas. Al plomo azul cielo, salúdalo con un abrazo tieso, bendice la última partida, al último pasajero. Ave, sólo resplandor a lo lejos, déjanos esperanza de huir del final, déjanos fe para romper este viejo mundo.