julio 30, 2010

Al medio de la línea

 Ópera de recuerdos, es el epílogo de una época, y el preludio de una nueva. ¿Qué nos depara el tiempo en este futuro cercano? La ilusión empieza a caer de a poco, y nos damos cuenta que muchas cosas no son como deberían, o como las inventamos. Pero también hay cosas nuevas, raras cosas nuevas que nos vuelven locos tratando de comprenderlas. En medio de esta línea divisoria, no hay trasfondo, y el narrador puede decir lo que quiera. Así, nos ponen como en un tablero y no tenemos idea que hacer, y si lo que hacemos o no es correcto o al revés. En medio de la línea todo tiene un color agridulce…

julio 21, 2010

Descanso

 Las formas de descanso en el futuro son muy distintas a las del pasado. Yacía tirado en la cama en un largo sueño, como un ángel iluminado, flotaba sobre su inconciencia. Desde la ventana había un paisaje espacial, el helado planeta que habitaba le devolvía una cara amable a su estresada vida. Pero él no veía aquel rostro, simplemente dormitaba involuntariamente sobre su cama. Sonaba la última nota de soma melódico.  Volvía a odiar el sistema. Despertó. Y miró hacia los helados páramos, el rostro que a pesar de todo amaba.

julio 19, 2010

Algo sobre_Imagine

Francisco miraba por la ventana. Las cuerdas se deslizaban por las yemas de sus dedos y la ausencia de frío dejaba el espacio exacto, preciso en el espacio,  de vacío, para que el roce fuera leve y melódico, sólo por el instante de pulsar la cuerda y que al rozarlas sonase el acorde deseado. Rasgueaba sobre el día de mañana, en el día en que desde su ventana se viera el mar por el oeste. Su alma pacífica dejaba iluminar las estrellas desde la tranquila esperanza, levemente triste y de una dulce atmósfera azul anaranjada. Francisco miraba por la ventana, y lentamente, el tema de John Lennon se lo dedicaba a la noche profunda.

julio 18, 2010

Algo sobre_

A la orilla de la ventana, es la oscuridad casi total. Es otra noche sin ella, y él mira la calle en silencio. Es una ventana en lo alto, mira directo a las estrellas. El invierno se balancea en la pequeña silueta del estrés, los últimos momentos de duda se cuelan por la sangre, terminan haciendo dudar a la razón, muy dentro, la mente. Perdido, Malachy mira hacia el espacio. Es otra noche sin ella, y él sólo mira desde la ventana, ahogado en la calle, acosado por el frío que empaña la ventana, en la orilla del deseo. La calle muere, se apaga. Malachy cierra sus ojos al mundo.