En el centro del universo habita una muchacha
que espera. En su castillo vive muy sola, aunque su padre vive con ella. Sus
animales son su más querida compañía. Vive en una roca que orbita una estrella
gris, a punto de explotar. Duerme y mira por la ventana, esperando, esperando.
Lejos en otra galaxia, su amado lucha contra las fuerzas inesperadas del
universo, la gravedad que lo atrae a otros mundos. Montado en un cometa nevado,
devora años luz hacia la muchacha. Cuando el llega, ¿sabes? El universo se
comprime por el amor que hay entre los dos. Te preguntas ¿los ves? Claro, están
frente tuyo, se besan frente al terminal. Se aman tanto pero él se tiene que
ir. Ambos están tranquilos, en todo caso, no pasará mucho antes de que se vean.
Solo tienen que atravesar el universo.
febrero 15, 2014
febrero 07, 2014
Conflicto Interno
El
joven tenía la espada en su cintura y miraba desde la azotea de aquel alto
edificio. Con sus manos libres amasaba, dirigía la orquesta del día, movía sus
brazos como bailando con su amante. Hasta que en el horizonte se levantó el
Señor Oscuro, de sombra dominado por lo oculto de las mentes de todo, la locura
encarnada en las más tenebrosas patologías, un Señor del Miedo y de Terror,
maldad y sufrimiento, dolor.
Silmaril
Aún se mantenía en el
aire el eco, el rumor de las olas que enfurecidas devoraron el bosque aledaño
al mar. El olor a sal inundaba cada hoja, cada grano de tierra muerta. Pero yo
vi a lo lejos, la joya resplandecer entre los restos mortales de una villa
cercana. Mi nombre es Tulce, hija lejana de la familia de los Noldor. He
recuperado lo que por derecho nos pertenece. No temo a la furia de días
antiguos, ya que estoy cumpliendo nuestro juramento. Lo cual nos lleva
irremediablemente al final de todas las cosas.
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